Una de las cosas más llamativas es que Adriana - como el resto de bebés de un mes - no solo se comunica con el llanto; en ocasiones parece que quiera hablar. Es un lenguaje primigeneo, que consiste en un repertorio de arrullos y gorjeos; a veces recuerda a una pequeña leona, otras un dócil gatito. Son los primeros sonidos que indican el inicio de lo que será su lenguaje.
Aunque el lenguaje como tal no aparece hasta los dos años parece que el primer año de la vida de un bebé es esencial para su desarrollo. En este aprendizaje el balbuceo tiene un importante papel, lo que hace Adriana ahora, lo que seguirá haciendo.
Aunque el lenguaje como tal no aparece hasta los dos años parece que el primer año de la vida de un bebé es esencial para su desarrollo. En este aprendizaje el balbuceo tiene un importante papel, lo que hace Adriana ahora, lo que seguirá haciendo.
El neurolingüista Jacques Mehler, especialista en el proceso de adquisición del lenguaje en los bebés, dice algo sorprendente,al asegurar que a los cuatro días de vida ya se detectan señales de activación cerebral en el bebe que denotan que se inició el proceso de adquisición del lenguaje.
Es por eso que no dejaremos de hablarle; por eso puede estar tranquila nuestra hija, sus padres son bastante habladores.
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