Al principio los niños esbozan sonrisas de forma refleja. Luego, sonríen como respuesta a las personas que se acercan sonrientes haciendoles muecas y sonidos. Podemos decir que Adriana a veces se ríe de forma refleja, cuando duerme o recién acaba de comer, pero también cada vez más se sonríe y se ríe por imitación. Es una risa pura y espontánea. Es una risa especial que buscamos los adultos porque nos devuelve aquello que un día fuimos: seres sencillamente alegres.
lunes, 19 de enero de 2009
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