Durante estos meses podéis cogerme en brazos todo lo que queráis. A pesar de lo que os digan, no hay ningún riesgo de viciarme. Soy muy pequeña para eso.
Si lloro, ya perdonaréis, es porque no se hablar, y no tengo otra manera de expresar si tengo hambre, sueño, me siento sola o si me pica un ojo.
Me gusta que me abracéis y que me acaricéis.
Me gusta también esa mariquita de color rojo.
Me gusta cuando papá me distrae con una canción de los Beatles.
Me gustan los abrazos de mamá y que me susurre nanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario